Herramientas y procesos para la transformación digital de cooperativas
Enero de 2021, quien más quien menos es consciente de que la “era digital” no es una moda pasajera sino que estamos inmersos en la revolución (entendida como cambios de hábitos, procesos y modo de vivir) que producirá uno de los cambios más profundos de las últimas décadas en nuestra sociedad. Esta retahíla de cambios afectará a todos los ámbitos de nuestra vida: cómo compramos, cómo nos relacionamos y, evidentemente, cómo trabajamos con nuestras cooperativas y entidades . Este artículo es el primero de la serie de entradas en el blog sobre “transformación digital”, a través de los cuales pretendemos darles una pequeña guía sobre cómo encarar estos cambios en el ámbito profesional y cooperativo, desde el marco teórico estratégico hasta ejemplos concretos de herramientas que podemos utilizar a partir de hoy.
¿De qué hablamos cuando hablamos de «transformación digital»?
Podemos definir esta área de gestión como el uso de la tecnología y las redes de conexión para la mejora radical del alcance, el rendimiento y la viabilidad de nuestras iniciativas . Cuando hablamos de transformación digital, hablamos de redefinición de procesos productivos, puntos de contacto y modelos de negocio y viabilidad.
Un proceso productivo es el conjunto de tareas y procedimientos requeridos que realiza una empresa o entidad para generar la elaboración de bienes o servicios. Habitualmente se ejecutan de forma planificada y sucesiva. Pongamos algún ejemplo simplificado:
- Una empresa de economía circular de reaprovechamiento de excedentes alimenticios que genera conservas tiene un proceso de producción similar al siguiente: se obtienen los excedentes alimenticios de socios del sector de la hostelería > se transportan al espacio de trabajo > se producen y se conservan > se realiza la distribución a tiendas y/o cliente final > cobro mediante facturas al contado.
- Una entidad que ofrece talleres de yoga y meditación también tiene un sistema productivo a pesar de estar ofreciendo un servicio: preparación del espacio y la clase a realizar> realización de las clases con los participantes> cobro mensual de cuotas a los asociados.
Los puntos de contacto son situaciones estandarizadas en las que un (potencial) usuario, socio, o cliente entra en contacto con nuestra organización ya sea antes, después o durante la compra del producto o servicio. Especial énfasis hay que hacer en la gestión de estos puntos de contacto desde un punto de vista de “diseño de servicios” una metodología que pone en el centro del servicio a aquellas personas a las que se está sirviendo.
Un modelo de negocio, de viabilidad o de aportación de valor (términos más aplicables a iniciativas de ESS) es una herramienta que debe permitirnos definir qué haremos, cuánto nos cuesta y sobre todo quiénes son los destinatarios y los clientes de nuestros modelos . También analiza cómo “venderemos” nuestros servicios y de qué forma generaremos ingresos para compensar los costes y gastos y asegurar la viabilidad.
Cualquiera de estos últimos párrafos podría ser un tema a desarrollar por sí solo, pero en el artículo de hoy nos gustaría mostrarle que a través de estas tres áreas de la gestión podemos incluir cualquier ámbito de nuestras iniciativas de economía social. Así pues, debemos ser conscientes de que la transformación digital puede impactar en cada uno de los aspectos de nuestra vida cooperativa y estar preparadas y con la mente abierta para aceptar y liderar estos cambios.
El marco estratégico conceptual que planteamos desde Facto para ayudarnos en la consecución de estos modelos de transformación digital es el siguiente:
Desde Facto lo materializamos en procesos.org , pero también en el acompañamiento de redefinición de planes estratégicos bajo el prisma de la innovación social y la transformación digital. Herramientas y procesos por la transformación digital de cooperativas.